La opción eco-bio y natural es más que una moda, es un estilo de vida que apuesta por lo saludable, El objetivo, alcanzar una total armonía con nosotros mismos y con el entorno, convirtiéndonos en consumidores más conscientes y comprometidos. La premisa clave, un consumo sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Acercar naturaleza, calidad, eficacia y progreso es el propósito de la nueva generación de cosméticos eco-bio.
Al prescindir de aditivos artificiales, componentes químicos derivados del petróleo o fragancias químicas, son más fáciles de tolerar por todo tipo de cutis, incluidas los sensibles y reactivos. Estas formulaciones a base de aceites vegetales puros, mantecas, extractos de plantas y aceites esenciales, aportan una alta nutrición a la piel, transmitiéndole todas las propiedades que atesoran en su interior. Entre las distintas afecciones que pueden presentar las pieles, las más comunes suelen ser exceso grasa (que puede derivar en acné), reactividad por inflamación facial venosa (como rosácea o cuperosis), problemas de sequedad, eczemas por psoriasis o dermatitis atópica. Pues bien, todos estos estados de la piel pueden encontrar una solución en la fitoterapia cosmética, donde la formulación 100% natural es menos agresiva.
Fuente: Ediciones Nueva Estética