Las bajas temperaturas del invierno influyen en nuestra dermis. En invierno disminuye la humedad del ambiente. Esta falta de humedad, unida al uso de calefacción, hace que nuestra piel necesite más hidratación de lo normal en invierno. Y hay que tener especial cuidado con los labios y las manos, que se deshidratan con mayor facilidad, además el frío hace que enfermedades como la psoriasis o los eccemas se agraven en estos meses.
Consejos para mejorar la piel en invierno
- Cuando hace frío debemos aplicarnos más cremas hidratantes, especialmente después de la ducha con la piel aún húmeda, para que la piel retenga el agua.
- No prolongues las duchas o baños con agua caliente, ya que secan mucho la piel.
- No olvides protegerte del sol también en invierno.Se dice que el 80% de la radiación solar que tomamos a lo largo de la vida se realiza en época de no verano, así que los días soleados en invierno también hay que usar fotoprotección tanto en forma de ropa, gafas de sol y sombreros como utilizando cremas de protección solar.
- Controla la vitamina D. Como sabéis la vitamina D se sintetiza a partir de la exposición solar. Por ello en invierno nuestros niveles de vitamina D pueden bajar. Se halla en los pescados azules y sus derivados (aceite de hígado de pescado). Cantidades menores se encuentran en la yema de huevo, carnes, alimentos enriquecidos (leches, yogures, zumos, cereales…), y las setas, incluido el champiñón.
En resumen. Pasar algo de frío puede hacernos rejuvenecer, pero el frío nos seca la piel y los labios, y puede empeorar enfermedades como la psoriasis y la dermatitis.